Una de las características más sobresalientes del grafeno es su alta movilidad electrónica, es decir, los electrones del grafeno se mueven a velocidades muy altas sin que apenas les influya la presencia de obstáculos, lo que genéricamente llamaremos desorden. Generalmente el grafeno se deposita sobre un substrato, el cual es una fuente natural de desorden, con lo que al suspender las muestras de grafeno, esto es, al remover parte del substrato que lo soporta, uno esperaría que la movilidad se incrementase. Esto, sin embargo, no es cierto al incrementar la temperatura. En esta colaboración con el grupo de Andre Geim y Konstantin Novoselov mostramos cómo de hecho las vibraciones fuera del plano debido a la temperatura limitan la movilidad electrónica del grafeno, lo que explica esta aparente contradicción, y sugerimos la posibilidad de aplicar tensiones a la muestra como una posible vía para eliminar el efecto de estas vibraciones fuera del plano. El mecanismo físico detrás de esta estrategia es simple: sujeten una hoja de papel (su grafeno) entre sus manos, y traten de hacerla vibrar fuera del plano; observarán que es más difícil cuanto más separen sus manos, esto es, cuanto más tensionen la hoja de papel.

Limits on Charge Carrier Mobility in Suspended Graphene due to Flexural Phonons

Hector Ochoa