A estas alturas ya sabemos que la crisis se ceba, sobre todo, en los más débiles, ya sean personas, estructuras o empresas. En concreto, las empresas emergentes de base tecnológica, esas que algún día igual pueden ser los FACEBOOK o Apple españoles, esas a las que nunca se lo han puesto fácil en nuestro país, ahora son también arrastradas por la crisis. Un ejemplo cercano lo tenemos en NANOTEC, una iniciativa puesta en marcha con mucho esfuerzo, que permitía decir con cierto orgullo que en España hacíamos instrumentación sofisticada, de esa que nos permite observar átomos y moléculas, y que ahora se ha visto obligada a colgar el letrero de «cerrado». Fue bonito mientras duro y debemos reconocer el trabajo de los investigadores, promotores y trabajadores de esta, como de otras empresas, que acaban de igual manera. Esperemos que vengan tiempos mejores.
Pedro Serena, ICMM-CSIC
También podéis ver la nota en la Revista Española de Física (sólo accesible para suscriptores) y otro relacionado y publicado en El Mundo.